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Construido:
480 m²
Terreno:
16.424 m²
Dormitorios:
4
Precio:
€ 4.900.000,-
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Colonia de Sant Pere es uno de los destinos de Mallorca que debe ser descubierto primero. La mayoría hace caso omiso del apacible pueblo cuando van a toda velocidad por la autopista desde Artá hasta Alcúdia. Sin embargo, merece la pena hacer una parada. Después de sólo unos cientos de metros uno se ve envuelto en la paz de un típico paisaje mallorquín.
Bajo almendros y olivos pastan las ovejas y en el fondo se elevan las montañas de la Sierra de Llevant. Especialmente la estribación de 522 metros de altura de Puig de Ferrutx sobresale imponentemente, la montaña ofrece unas vistas fantásticas de toda la Tramuntana hasta Cap Formentor. Desde aquí se puede ver la Possessió Devesa de Ferrutx con su burche restaurada./p>
La propiedad fue construida en 1302 y le servía al rey mallorquín Jaume II como lugar de caza. En el siglo XIV, el extenso terreno pasó a ser propiedad privada. Desde hacía algunos años vivía y trabajaba aquí el conocido pintor mallorquín Miquel Barceló. Él ha rediseñado, entre otras cosas, la Capilla del Santísimo en la nave derecha de la Catedral de Palma.
Cerca de la histórica propiedad fue fundado el asentamiento de Colonia de Sant Pere en 1880. En los años 60 se añadieron las urbanizaciones adyacentes Betlem, Montferrutx y S'Estanyol. 553 personas viven de forma permanente en la Colonia de Sant Pere. Aquél que posee un chalet aquí en la primera línea del mar, ya está un paso más cerca de la felicidad. No obstante, también un inmueble con vistas a la montaña en la Colonia de Sant Pere tiene su encanto.
En cualquier caso uno tiene su tranquilidad. A pesar de que el lugar es popular entre los turistas, no parece ser muy concurrido en la temporada alta. El motivo de esto son los edificios estandarizados de una o dos plantas. Colonia Sant Pere simplemente no quiere convertirse en un baluarte turístico - y eso está bien.
Por debajo del paseo marítimo se extiende una playa de arena de 80 metros de largo y 20 metros de ancho. Quien necesita un poco más de espacio va hasta la playa "Arenal de Sa Canova" con 1800 metros de largo que se encuentra al oeste de la localidad S 'Estanyol. En la zona boscosa de atrás también se puede hacer una visita a los restos del asentamiento de la cultura talayótica.
Por la noche se encuentran los turistas y los locales en el pequeño puerto de Colonia de Sant Pere. Aquí no hay que esperar un ambiente glamuroso. Por esto el puerto emana una paz típica mallorquina. Detrás del muelle de piedra comparten el anclaje los innumerables barcos de diferentes tamaños, yates de 15 metros y pequeños llauts de pescadores.
Debajo de los árboles de tamarindo, el público internacional se reparte entre tres locales. Los enterados elogian los hermosos atardeceres de Colonia de Sant Pere, ya que las crestas de las montañas de Tramuntana se iluminan durante el hermoso crepúsculo cuando el sol desciende detrás de ellas.
Para una excursión se recomienda el sendero de 5 kilometros hasta la Ermita de Betlem. La ermita fue habitada hasta el año 2010 por un grupo de monjes. Estos cultivaban los campos en forma de terrazas, que se riegan por un manantial burbujeante durante todo el año. Se puede visitar la capilla neoclásica de la ermita. Vale la pena ver especialmente los murales de gran colorido de Francesc Parietti en la capilla.