+34 971 698 242
Arta, Preciosa finca con fantásticas vistas y muchas posibilidades en Arta
Construido:
369 m²
Terreno:
254.349 m²
Dormitorios:
4
Precio:
€ 5.500.000,-
Arta, Finca con fantásticas vistas panorámicas cerca de Arta
Construido:
493 m²
Terreno:
34.105 m²
Dormitorios:
5
Precio:
€ 3.650.000,-
Arta, Encantador hotel con 8 habitaciones y piscina en Artà
Construido:
1.145 m²
Terreno:
-
Dormitorios:
8
Precio:
€ 3.400.000,-
Arta, Tradicional mansión histórica cerca de Artà
Construido:
362 m²
Terreno:
145.346 m²
Dormitorios:
8
Precio:
€ 2.500.000,-
Arta, Dos casas con 2 licencias vacacionales en una sola finca a 2 min. del centro de Artá
Construido:
331 m²
Terreno:
20.000 m²
Dormitorios:
7
Precio:
€ 2.400.000,-
Arta, Finca romántica en una parcela idílica cerca de Artà
Construido:
270 m²
Terreno:
35.000 m²
Dormitorios:
4
Precio:
€ 1.850.000,-
Arta, Finca de ensueño con árboles maduros y piscina cerca de Arta
Construido:
600 m²
Terreno:
22.460 m²
Dormitorios:
6
Precio:
€ 1.499.000,-
Construido:
286 m²
Terreno:
223 m²
Dormitorios:
4
¿Quiere comprar un inmueble en comprar en Arta, o tiene alguna pregunta referente a nuestra oferta de propiedades en en Mallorca? ¿Todavía no ha podido encontrar su Casa de ensueño en Arta? Llámenos al +34 971 698 242, o envíenos un correo electrónico: info@portamallorquina.com. Nuestros asesores comerciales de Porta Mallorquina en Arta con mucho gusto le asesorarán y encontrarán su propiedad de ensueño.
Vista de las murallas del castillo y las torres de Arta
Con sus calles serpenteantes, los estrechos callejones y las casas de piedra natural con los postigos verdes cerrados; la ciudad del noreste de Mallorca ofrece con sus 6.000 habitantes el cuadro de una idílica ciudad de campo.
Todavía los fines de semana los campesinos traen sus productos del campo y las frutas que han recogido para venderlas en los mercados. Los artesanos locales tejen cestas, coronas y cuencos con ramas de palmas y elaboran juguetes de madera y simpáticas baratijas para las tiendas y boutiques. Los pintores aficionados, plasman paisajes mallorquines en óleo y tintas de colores. El extranjero que deambula tan amenamente por el pueblo, se siente muy a a gusto, sobre todo cuando se sienta en las sillas de fuera de los cafés, disfrutando de un cortado minetras observa el deambular de la gente con toda tranquilidad.
Las callejuelas son serpenteantes y frente a las casas de pueblo con viviendas parcialmente rehabilitadas con mucha dedicación, mujeres mallorquinas vestidas de negro barren para limpiar las calles, lo que transportaría al visitante 100 años atrás en el tiempo, si no fuera porque de tanto en tanto se cruza un coche por su camino. Detrás de altos muros, ocultas de la mirada pública, se encuentran en medio de la ciudad encantadoras villas y palacios con jardines diseñados como parques, testigos de piedra de la nobleza española que residía aquí. En los alrededores, agentes inmobiliarios elogian las maravillosas propiedades y fincas.
En Artà, los muros del castillo visibles a gran distancia, las almenas y torres sobre la ciudad atraen la mirada del extranjero y despiertan su curiosidad. Entusiasmado, nuestro turista sigue el calvario de los mismos 180 escalones que sufrió nuestro señor, marcados por cruces y flanqueados por esbeltos cipreses que vigilan cual guardia verde el camino hace la cima de la montaña.
Una vez arriba, la respiración del visitante se convierte en un halo de aire al dejar volar la mirada por sobre el valle del pueblo. Bajo sí, se extiende la ciudad de Artá, con sus muros mayormente emblanquecidos de cal y techos con tejas de caoba, superados en altura por la iglesia parroquial fortificada con sus torres macizas en forma cuadrangular y las ventanas góticas en forma de arco. Entonces la mirada pasea por el verde de los árboles y el marrón moteado de los campos. De manera muy tenue se distingue aquí y allá el blanco o amarillo de una villa con el azul de sus piscinas. Entonces, en el horizonte, se rompe la mirada en el distante azul grisáceo de la Sierra de Llevant.
Luego de la intensa visión en la lejanía, se atrae la mirada al entorno cercano que ahora nos transporta al pasado de la Edad Media. La montaña del castillo está rodeada por unos robustos muros defensivos de piedra tallada, en los que se alzan algunas torres. Estos restos de castillos pasados se remontan al siglo XIV. Aquí construyeron los reyes mallorquines un nuevo castillo sobre los restos de fortalezas árabes destruidas.
Luego de la impresionante vuelta por las murallas, le rendimos una visita a la iglesia de peregrinación clásica de “Sant Salvador”, arriba en la colina. La iglesia puede presumir de poseer probablemente la estatua de María más antigua de Mallorca.
En el camino de vuelta al casco antiguo se debe visitar la iglesia parroquial „Transfiguración del Señor“, que parece tan poderosa y desafiante desde arriba. La impresión exterior no engaña. Ésta también se trata de una iglesia-fortaleza, en la que los creyentes en busca de ayuda pudieron refugiarse de los ataques piratas. La iglesia gótica fue construida en el siglo XIII sobre los cimientos de una mezquita en ruinas.
En una corta visita al museo de la ciudad, se muestra que la historia de Artà llega mucho más allá de la Edad Media. Estatuas de bronce (aproximadamente 1000 A.C.) de la época de los Talayotes, pequeñas figuras de dioses de la época romana y cerámicas de la ocupación árabe muestran la larga historia de esta ciudad. Las tradiciones artísticas y artesanales tienen un gran valor en Artà. Por todos sitios se encuentran atractivamente decoradas boutiques y tiendas artesanales. En el centro de información (una antigua estación de ferrocarril) se exhiben alternadamente cuadros, esculturas y objetos artesanales de artistas regionales.
Vista sobre y Mallorca
En el “Casal d’Artà”, una hermosa casa antigua de la ciudad, las habitaciones de invitados están decoradas con antigüedades y ofrecen un ambiente acogedor y elegante. Tampoco se olvida el arte cuando se disfrutan las especialidades mallorquinas. En el ameno restaurante-bar Parisien, se ofrecen exposiciones de arte y conciertos además de la gastronomía de buen gusto.
Los campos de golf cercanos de Capdepera y Canyamel proporcionan variedad deportiva, aquí los amantes del golf pueden incluso adquirir una villa directamente en el campo. Y para el que tenga ganas de un poco de mar después de tanto campo, a solo 10 minutos de ahí encontrará la bulliciosa Cala Ratjada, con su faro y el puerto. Numerosos restaurantes y bares invitan a zambullirse en el colorido ajetreo hasta bien entrada la noche.
Porta Mallorquina Real Estate en Arta
Porta Mallorquina Real Estate
Calle Ciutat 60
07570
Artà,
Mallorca
Teléfono: +34 971 835 986
Correo electrónico: info@portamallorquina.com
"Estimada Tanja Boaretto, Estamos muy contentos con su trabajo como nuestro agente inmobiliario. No solo nos representó a la perfección en la venta de nuestro solar en primera línea de mar, sino también en la venta de nuestro chalet. Es un gran placer trabajar con un comercial que es tan competente, que se ocupa de los problemas con prontitud y que siempre está de buen humor. Hay muy pocos agentes inmobiliarios que pueden encontrar compradores para 2 propiedades difíciles y caras. Gracias por todo, Evely Gross y Ari Kinnunen"
Calificación de Evely Gross, Costa de Canyamel, España - venta de una villa en Canyamel. 5 / 5.