Manfred Biedermann, nacido en 1961 en Rheydt, Renania del Norte-Westfalia, se crió en Baviera y se licenció en Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Ludwig-Maximilian de Würzburg. Antes de mudarse a Mallorca, trabajó como Director de Ventas y de Marketing en empresas de renombre nacional e internacional y fue Vicepresidente del Departamento de Ventas de Amoena Group. En 2009 se tomó un año sabático y viajó, en primer lugar, al Sudeste Asiático y, después, a Mallorca. Maravillado por su belleza, decidió instalarse en la isla mediterránea. En mayo de 2013, el Sr. Biedermann se unió al equipo de dirección de Porta Mallorquina Real Estate S.L. Este submarinista apasionado (instructor de buceo PADI) vive con su mujer, Simone, en su finca de Llucmajor.
Sr. Biedermann, ¿qué tiene Mallorca de especial?
El modo de vivir despreocupado que uno acaba apreciando con el paso de los años.
Si Mallorca fuera una pieza musical, sería…
Mamma Mia… animada, melancólica, alegre y, al mismo tiempo, seria.
¿Qué sitio enseña en primer lugar a las visitas?
Una experiencia muy especial es conducir por la montaña sagrada de Randa ya entrada la noche, caminar por el monasterio y disfrutar del silencio y de la magnífica vista de Palma.
¿Cuál es su restaurante favorito de Mallorca?
Hay muchos, pero el ZARANDA (antes ubicado en el Hilton y ahora en el hotel Castell Son Claret) de Fernando Arellano y LAS SIRENAS, en el puerto náutico de El Arenal, son algunos de mis favoritos.
Como alemán, vivir en Mallorca es…
…un regalo que siempre hay que valorar.