Los arquetipos de Mallorca y sus lugares

Si se tiene que describir a la isla con una palabra, “versátil” probablemente sería la más apropiada. Mallorca ofrece algo para todo el mundo, sin importar lo que se espera de la isla y de cuales son sus preferencias.

¿Qué tipo de persona es usted al disfrutar de Mallorca?

Hemos revistado los “arquetipos” específicos, es decir, a qué tipo de amante de la isla mejor encajaría qué zona o pueblo y hemos elegido a algunos ejemplos del porqué. Ahora solo tiene que mirar a que tipo de persona corresponde usted. Comencemos nuestra pequeña serie con “la persona que disfruta en tranquilidad”.

La persona que disfruta en tranquilidad

  ¿Qué la caracteriza?

Este amante de Mallorca exige mucho de un hermoso entorno natural y una vida sofisticada. Ama a la Mallorca tradicional y tranquila sin querer prescindir de la comodidad. Trabaja duro y tiene responsabilidades en su cotidianidad laboral, pero tiene mucho éxito, posiblemente en una posición de liderazgo. Por lo tanto, en sus vacaciones – o durante sus pausas de trabajo – quiere disfrutar de su tiempo libre rodeado por lujo y belleza.

 

Tal vez ya está retirado y ahora se duerme en los “laureles mallorquines” bien merecidos – en una finca maravillosa o en una casa unifamiliar. Ya que en su vida cotidiana disfruta de un alto estatus social, no necesita “mirar y ser visto”. Más bien goza de su casa y del jardín, planea mejoras en su oasis mallorquín, disfruta de su familia, se dedica al arte y a la cultura o se relaja en el campo de golf o al hacer excursiones. Playas llenas de gente y fiestas ruidosas son un horror para él. Prefiere su propia piscina, el suave tintineo de las campanas de las ovejas y el canto de los pájaros.

Por la mañana le gusta estar sentado en la plaza del pueblo tomando un café con leche, por la noche prueba recomendaciones de restaurantes. Después de todo, él es un gourmet y como en todas las facetas de su vida también tiene exigencias altas con la gastronomía local. Por supuesto que también aprecia los buenos vinos de la isla.

¿En qué zona de la isla se siente cómodo y se siente entre los que son como él?

Sin lugar a dudas que el noreste con los municipios de Artà y Capdepera está entre sus preferencias. Sus pueblos son Artà, San Lorenzo, Son Servera, Costa de los Pinos, Canyamel, Colonia de Sant Pere, Betlem pero también Capdepera y Font de Sa Cala. ¿Por qué? Especialmente el noreste tiene una belleza intacta, gracias al enorme parque natural Llevante – una zona auténtica, pura, verde y aún relativamente silvestre de Mallorca. Todavía están por descubrir pequeñas calas escondidas y los pueblos en medio del típico paisaje montañoso son sencillamente preciosos.

Artà es conocida por su público sofisticado pero discreto. Es un secreto bien cuidado de quiénes aquí tienen su finca. Este pueblo es grande y tranquilo.

En esta localidad se puede disfrutar de mucho. De manera que el joven chef célebre de Mallorca, Andreu Genestral, tiene su restaurante con estrella Michelin en el hotel rural Predi Son Jaumell cerca de Capdepera. Incluso la pareja real española cenó de incógnito ahí, solo acompañada por un guardaespaldas. Muy cerca de ahí vive y trabaja el artista español Gustavo conocido internacionalmente por sus grotescas figuras de colores que permite visitas en su estudio privado a quienes tienen interés en comprar alguna de sus obras.

Varios lugares todavía están entre las valiosas recomendaciones secretas en Canyamel: cualquiera que haya comido en la terraza del Hotel Can Simoneta (sólo para adultos), no podrá olvidar las vistas únicas en este ambiente precioso tan fácilmente.

Igualmente inolvidable es por ejemplo la langosta con huevo frito y patatas fritas (una tradición menorquina) comida en la terraza junto al mar en el Vintage 34, el Cap Vermell Beach Hotel bajo protección del patrimonio nacional en el otro extremo de la bahía de Canyamel. También el restaurante italiano Locanda Paraiso da Massimo compite en una zona tranquila de Cala Ratjada con sus compañeros italianos en Costa de los Pinos por la mejor reputación de una cocina de primera categoría del país vecino.

Los golfistas tienen 4 fabulosos campos de golf en los alrededores – Pula Golf, Golf Son Servera, Capdepera Golf y Canyamel Golf (en este último el ex alcalde de Berlín jugó durante muchos años porque ahí estaba en tranquilidad y pasaba desapercibido). Por no hablar de la paz en el Cap de Ferrutx – la “bahía en el fin del mundo” – cerca de la ermita de Betlem y el pueblo pesquero de Colonia de Sant Pere.

Pero la persona que disfruta en tranquilidad encontrará otros enclaves del auténtico estilo de vida mallorquín en medio de un paisaje espectacular. Para los amantes de las montañas y que no tengan miedo a las serpentinas, la costa oeste con el patrimonio de la UNESCO, la Sierra de Tramuntana, es una zona ilustre. Propiedades fantásticas en ubicaciones privilegiadas encontrará desde Esporles hasta Valldemossa, en Orient, Sóller y Port de Sóller hasta el pintoresco pueblo de artistas de Deià. En el camino entre Deià y Sóller encontramos una de las mejores joyas de Mallorca: Ca’s Xorc, un hotel rural con cocina exquisita y vinos excelentes. Tal como el vino de la Tramuntana: una visita a la bodega Vinyes Mortitx entre el monasterio de Lluc y Pollensa es algo muy especial así como la bodega ecológica Xaloc en Pollensa es una experiencia para los exigentes amantes del vino.

Pollença ya forma parte de la costa norte pero al mismo tiempo está entre los pueblos más bonitos y exclusivos de la isla. En este pueblo también encontramos un artista especialmente conocido en la península: Joan Bennassar cuyo estudio igualmente impresionante con mujeres grandes y voluptuosas, hechas de barro se puede visitar previa petición y cuando haya interés de compra.

Elegantes pueblos en el sur

En el SUR también encontramos la autenticidad de Mallorca combinada con un alto estilo de vida en el campo llano alrededor de Santanyí, Ses Salines, S’Alqueria Blanca, Cas Concos o la bahía pesquera romántica de Cala Figuera. A la persona que disfruta en tranquilidad, en esta zona le atrae todo lo fresco del mar. Por ejemplo el pescado a la sal que el legendario Manolo sirve personalmente en Casa Manolo en Ses Salines: ¡Una delicia! Y los amantes del arte podrán admirar los tesoros artísticos y los kilims antiguos y de alta calidad en la galería Sailer en Santanyí.

La persona con gustos peculiares y el sibarita exigente puede descubrir mucho más en dichos pueblos. Nuestros ejemplos simplemente deben simbolizar lo que caracteriza a estos pueblos: lo mejor sin glamour innecesario. A menudo simple, auténtico y original – lo que es propio de cosas de alta calidad que se ofrecen con dedicación.