A pesar del frío invernal, el mes de enero no solo es mayormente soleado, sino que también tienen lugar festividades tradicionales muy especiales. Con música, baile y extravagantes banquetes públicos celebra la isla a sus santos: Sant Sebastià y Sant Antoni. Claro que todo comienza con los Tres Reyes Magos…
Contenido
Los Reyes Magos
Especialmente a principios de año se hace evidente el gusto con el que festejan los mallorquines, a pesar de ser normalmente más tranquilos. El nuevo año comienza muy bien en Mallorca, sobre todo para los niños: El 6 de enero vienen los Tres Reyes Magos y traen los regalos de navidad. La noche anterior (5 de enero) los Reyes Magos de Oriente llegan al puerto con sus barcos y vestidos ostentosos, montan sus majestuosos caballos por las calles y lanzan dulces a los niños. Este espectáculo es particularmente impresionante en Palma y la caravana de los Reyes Magos (Llamada en mallorquín “Calvacada dels Reis Mags”) recuerda al Carnaval. Por supuesto que también en los pueblos costeros, como por ejemplo Cala Ratjada, esta noche es realmente digna de vivir. Por la mañana del 6 de enero, Gaspar, Melchor y Baltasar van a los pueblos de puerta en puerta y dan los regalos (recibidos antes en el Ayuntamiento). O también los niños antes de ir a dormir colocan frente a sus puertas una copa de licor o coñac para los Reyes y agua para sus caballos, y en este lugar encuentran sus regalos la mañana siguiente.
Espectáculo increíble en Palma
Quien quiere presenciar este fabuloso desfile en Palma, debe estar puntualmente en el lugar para conseguir un puesto en la primera fila y es mejor aparcar el coche en uno de los numerosos garajes subterráneos de la ciudad. El barco de los Reyes llega alrededor de las 18 horas al antiguo malecón y entonces el desfile recorre el centro de la ciudad –a través de las calles Antonio Maura, Borne, la Plaça Joan Carles I, Carrer Unió, La Rambla, el Passeig Mallorca y la Avenida Jaume III hasta Plaça Cort.
El santo y el demonio
En enero se celebran también otros dos santos importantes: En la noche embrujada antes del día de San Antonio, el diablo anda suelto, literalmente: El 16 de enero se encienden hogueras en muchas regiones, las municipalidades reparten comida a la parrilla con “sobrassada” y “botifarra” y se sirve vino tinto calentado como es debido. Una fiesta folclórica en la que no se anda con rodeos, sobre todo en pueblos como Muró, Sa Pobla o Algaida: A la medianoche bailan los diablos llamados “dimonis” junto a un espectáculo de fuegos artificiales. Este “baile de los diablos” se hace para ahuyentar a los espíritus malignos y en muchos pueblos esta antigua tradición es conservada con mucho fervor. Allí están orgullosos de los diferentes disfraces y máscaras de diablos. Sigue siendo increíble lo ruidoso que son entonces estos pueblos normalmente pacíficos: Quien se atreva a acercarse a este “endemoniado” espectáculo de fuegos artificiales, ¡Deberá vestir obligatoriamente ropa resistente al fuego! El día siguiente se bendicen las mascotas en muchas iglesias – perros, gatos, incluso ovejas o cobayas- ya que San Antonio es el patrono de los animales.
Palma se convierte en un escenario al aire libre
Sigue la alegría en este mes: El 20 de Enero se celebra el Día de San Sebastián: El Patrono de Palma liberó a la ciudad de la peste en el siglo XVI. Conciertos simultáneos con diversos estilos musicales – Desde rock hasta flamenco, pasando por folclor mallorquín- proporcionan entretenimiento nocturno de invierno hasta tempranas horas de la mañana en la Plaça Cort y otras plazas del centro como la Sant Francesc y Plaça Major. No sólo está activa toda Palma, sino también vienen voluntarios de todos los rincones de la isla. Esta fiesta es un espectáculo de varios días con las barbacoas nocturnas en la calle llamadas “torrats”, los ya conocidos bailes de los diablos, los fuegos artificiales más grandes del año, “aiguafoc” en el Paseo Marítimo, y la entrega de los premios más importantes de Palma en literatura, arquitectura y pintura. El ayuntamiento de Palma entrega cada año un folleto con el programa de actividades de la semana.
También aquí aplica: Lo mejor es aparcar cómodamente el coche en un aparcamiento y lanzarse al alboroto. Contrario a los Tres Reyes Magos, esta vez todo es un poco más tarde y apenas desde las 20 horas comienzan los conciertos, pero ya desde las 22 horas Palma se transforma en una sola calle de fiesta.
Quien cree que Mallorca es aburrida en invierno está en un grave error. A comienzos de febrero ya salen los bufones y Palma invita al gran desfile de Carnaval “Sa Rua”. Como un extra para los niños, se organiza además el pequeño desfile “Sa Rueta”. Todos quieren ganar concursos con sus disfraces y carrozas y para ello los confeccionan a mano durante muchos meses.
Y a quien todo este espectáculo le parece muy ruidoso y prefiere la tranquilidad, le decimos: También la naturaleza se disfraza ahora y ofrece un gran espectáculo – en esta estación florecen unos siete millones de almendros y toda la isla está decorada de rosa-blanco.