Si busca una zona en Mallorca que combine todos los atractivos de la isla, la encontrará en el noreste. El suave paisaje de colinas ofrece unas vistas de ensueño al mar, la costa está repleta de pintorescas bahías y la histórica ciudad de Artà tiene una infraestructura perfecta durante todo el año.
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Playas y actividades de ocio en el noreste
Las playas del noreste son famosas en toda la isla, y Cala Agulla, cerca de Cala Ratjada, es una de las más bellas. La larga playa de arena blanca está rodeada de un bosque y sus aguas cristalinas son perfectas para bucear. A la bahía de Cala Torta, cerca de Artà, sólo se puede acceder por un camino de gravilla y le encantarán sus aguas cristalinas de color turquesa. Cuando hace viento, aquí se pueden ver muchos surfistas y kiters. Otro atractivo de la región es Cala Mesquida, cerca de Capdepera. Una playa espaciosa, también con aguas cristalinas, y la ventaja de que se puede llegar a ella desde varios puntos de la región a través de senderos bien señalizados que atraviesan el bosque y las montañas. Esta playa es muy popular entre las familias y también cuenta con una zona nudista.
La región ofrece muchísimas actividades de ocio y deportivas. Sólo en un radio de 25 kilómetros hay 4 campos de golf, además de una amplia gama de deportes acuáticos con la posibilidad de practicar vela, surf, submarinismo, kayak y kitesurf. Además, el noreste es ideal para practicar senderismo y cicloturismo.
Joachim Semrau hace tiempo reconoció el potencial de la región y fundó la inmobiliaria Porta Mallorquina Real Estate en el 2005 en Artà. Hoy en día es una de las inmobiliarias más grandes de Mallorca. Ahora, la sede central del sistema de franquicias inmobiliarias se encuentra en Palma, y las diferentes regiones están siendo gestionadas por socios franquiciados. En 2013, la empresa se trasladó a una oficina moderna en la calle Ciutat 60, justo a la entrada de Artà.
En 2022, los socios franquiciados de Porta Mallorquina de la región centro, Nicole y Roland Schepp, se hicieron cargo de la región del noreste como su segunda licencia. Para el empresario Roland Schepp, fue un golpe de suerte:
“Cuando nos enteramos de que nuestro compañero del noreste quería renunciar a la licencia por motivos privados, no nos lo pensamos dos veces y la cogimos inmediatamente”.
Su esposa Nicole también está entusiasmada con la región:
“El noreste es una zona maravillosa. Cada pueblo tiene un pequeño centro urbano con paisajes verdes y fantásticas playas naturales que no están abarrotadas ni siquiera en pleno verano. Aquí todavía hay propiedades con su propio acceso a la playa y el vasto paisaje ofrece mucha paz y tranquilidad”.
Comprar una casa en el noreste de Mallorca
La demanda inmobiliaria en la zona de Artà y en las costas es alta. En los últimos 3 años, los precios han subido alrededor de un 17%, informa Roland Schepp. A pesar del aumento de los precios, la región sigue ofreciendo atractivas oportunidades para inversores. Según el informe de mercado de Porta Mallorquina, el nivel de precios de la vivienda en la región es de 4.516 euros por metro cuadrado. Por lo tanto, la región noreste está por debajo de la media de la isla, la cual se calculó en 5.309 euros por metro cuadrado.
La oferta inmobiliaria es tan variada como la oferta de ocio de la región. Los precios de las casas empiezan en 200.000 euros y suben hasta los 6 millones de euros para propiedades de lujo en las mejores ubicaciones. Los mejores lugares son los alrededores de Artà, la costa de Cala Ratjada, pasando por Canyamel y Cala Millor, hasta Sa Coma y el municipio de Son Servera, especialmente popular entre los golfistas. La Costa de los Pinos también está muy codiciada, con muchos chalets y fincas señoriales.
Si sueña con tener una propiedad (vacacional) en el noreste de Mallorca y quiere recuperar su inversión, debe asegurarse de que esta dispone de una licencia de alquiler vacacional en vigor, aconseja Roland Schepp. Aparte de eso, una piscina privada es prácticamente obligatoria. Si además quiere que el inmueble tenga vistas al mar hay que calcular con precios entre un 25 y un 30 por ciento más altos.
Teletrabajo y alquileres vacacionales
La pandemia del Coronavirus ha cambiado la vida laboral para siempre. El número de los llamados “trabajadores a distancia”, que sólo necesitan una conexión a Internet para trabajar, ha aumentado considerablemente. El alto valor recreativo de la región y el nivel de precios mucho más bajo en comparación con el suroeste o el sureste han aumentado significativamente la demanda de segundas residencias en la zona de Artà.
Los alquileres (vacacionales) también son un asunto importante en la región, informa Nicole Schepp:
“En invierno vienen los excursionistas y ciclistas, en primavera y otoño los golfistas y en verano los bañistas. Aquí en el noreste siempre es temporada alta.”
Quienes compran una finca suelen buscar la naturaleza, tranquilidad y privacidad. Pero no a todo el mundo le gusta vivir de manera aislada, por lo que las casas de pueblo ahora también son muy populares entre los compradores extranjeros. Roland Schepp comprende perfectamente el atractivo de vivir entre mallorquines:
“Aquí ves todos los días a tus vecinos, que te saludan cordialmente con un “¡Bon día!”, puedes ir caminando a un bar para tomar un café, ir de compras, al gimnasio…. Cada pueblo ofrece sus propia infraestructura en el centro, por lo que todo está relativamente cerca si vive en un pueblo.”
Si no quiere tener su propia casa, el noreste también ofrece una amplia gama de propiedades para alquileres de larga temporada o vacacionales. Además de las vistas, la proximidad al centro del pueblo y a las playas influye en los precios.
Recomendación especial en el noreste
Según los expertos del mercado local, los antiguos pueblos pesqueros Colonia de San Pere y Betlem tienen un alto potencial de revalorización. Además de pintorescas bahías, las montañas de los alrededores, como el Puig de Ferrutx, la montaña más alta de la Serra de Llevant con 517 metros, invitan a los excursionistas y ofrecen fantásticas vistas al Mar Mediterráneo. Los precios son un 6% más bajos que en Artà que está a unos 15 kilómetros.
Según Roland Schepp, todavía quedan algunas parcelas edificables donde los compradores pueden hacer realidad su sueño de construir una casa en Mallorca.
Un equipo experimentado y un servicio eficaz
Cinco asesores comerciales velan por los intereses de los clientes de la región noreste.
“Nuestro objetivo es dar a los futuros compradores la sensación de que pueden confiar plenamente en nosotros desde el principio, con mucho compromiso y conocimientos profesionales”,
explica Nicole Schepp. La relación con el cliente en ocasiones es tan cordial y estrecha que se crea una amistad que se mantiene incluso después de la compraventa, añade su marido Roland.
Gracias a sus buenos conocimientos de la zona y a su experiencia en el sector, los expertos inmobiliarios de Porta Mallorquina son capaces de asesorar a sus clientes de forma óptima y encontrar la propiedad en Mallorca que se ajusta al gusto y presupuesto de cada cliente.