El ex-jugador profesional de la primera división de balonmano y dos veces ganador de la Copa de Europa, Michael Altenbeck, ha encontrado un nuevo terreno de juego en Mallorca: la industria inmobiliaria.
Desde el 1 de septiembre de 2019, ha recibido de Karl-Georg Herrmann (quien ha vuelto a Alemania por razones personales) la dirección de la tienda inmobiliaria de Porta Mallorquina en Carrer de Isaac Peral n. ° 28 en Port d’Andratx.
En un principio, el nuevo socio de franquicia de Porta Mallorquina ha llegado como cliente a la agencia inmobiliaria, que con nueve ubicaciones, se encuentra entre las más grandes de la isla.
“Después de nuestra decisión de mudarnos de Sylt a Mallorca, estábamos buscando una propiedad en el área de Andratx. Siempre me topaba con Porta Mallorquina en Internet, y me ha dado mucha curiosidad saber cómo logran ocupar siempre los primeros lugares de Google sin pagar por publicidad”.
Después de seguir investigando, ha descubierto que se trata de un sistema de franquicias que continúa en la búsqueda de más socios en la isla.
De Sylt a Mallorca
El sector inmobiliario no es extraño para este deportista. Después de su activa carrera deportiva, Michael ha administrado junto a su esposa Daniela dos locales de muebles y decoración en la isla de Sylt.
“El diseño de interiores está estrechamente relacionado con propiedades de alto nivel, por eso siempre hemos tenido contacto con la comercialización de inmuebles de alta calidad”,
explica Michael sobre su afinidad con el negocio inmobiliario. Como socio de un sistema exitoso, le ha resultado más fácil cambiar de industria que si hubiera empezado desde cero como un luchador solitario.
Aunque la familia se sentía muy bien en el Mar del Norte, prefieren el agradable clima mediterráneo a largo plazo. El área alrededor de Port d’Andratx les es muy familiar pues durante muchos años han ido de vacaciones a Cala Llamp, donde el padre de Daniela tiene una propiedad en Gran Folies.
En mayo, se han mudado con su hijo Paul a Sineu, pero sólo como una residencia temporal, pues este mismo año los Altenbecks planean mudarse a Port d’Andratx.
“Apreciamos la amplia oferta de restaurantes y bares y, por supuesto, la hermosa vista del puerto, que todavía se utiliza como puerto pesquero a pesar de la multitud turística”,
expresa Michael, entusiasmado por nueva patria adoptiva.
“Por la mañana nos gusta ir a NOOSA BEACH porque hay comida saludable como bowls, smoothies y jugos con vitaminas, etc. Por la noche vamos al restaurante italiano CIA BELLO o bajamos al puerto, por ejemplo al Sumarilla (sushi) y luego a Tim’s por una copa de vino”.
Si está buscando una propiedad muy especial, Michael recomienda enfocarse en Cala Llamp y Sa Mola.
Nuevo equipo en la tienda inmobiliaria
Junto con sus colegas Ester Breitenbach, Stephanie Mohr y Linda Meurs, Michael ha completado casi por completo el nuevo equipo en la oficina de Porta Mallorquina en Puerto Andratx. Actualmente busca otro empleado/a para ventas inmobiliarias.