La isla concentra el know-how turístico como ningún otro lugar del mundo. El Parc Bit cerca de Palma se ha convertido en un punto de encuentro tecnológico para la industria turística.
Stefanie Claudia Müller, Palma de Mallorca
El primer ministro español, Pedro Sánchez, quiere hacer de España una “nación emergente”, como lo ha anunciado el año pasado. El país reúne todas las condiciones para ello. Los diferentes partidos políticos en las Islas Baleares han estado tratando de generar un boom de emprendimientos en Mallorca durante años. Con esto, el gobierno regional busca hacerse más independiente de las fluctuaciones del turismo de temporada, que además amenaza con hacer colapsar la isla, especialmente los cruceros. Pero con la burbuja de internet hace 15 años, muchas empresas volvieron a la bancarrota.
Pero ahora parece que se han hecho grandes avances. Camper, Hotelbeds, Viajes Halcón, Air Europa, Riu, Barceló, Sol Melià, Iberostar, Porta Mallorquina y Tui son solo algunas de las grandes empresas internacionales que han mantenido su oficina central o una sede comercial en Mallorca, han creado miles de empleos y han conquistado el mundo desde allí. En los últimos 10 años, se ha ido desarrollando un innovador centro tecnológico a su alrededor, casi inadvertido. Aquí se crean aplicaciones, software para reservas, innovaciones de servicio al cliente e inteligencia artificial. En este aspecto, el tema del cambio climático y el parque tecnológico Parc Bit juegan un papel cada vez más importante en Palma.
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El Parc Bit se llena de vida
Aquí, empresas como Wireless DNA y el Servicio de Observación y Predicción Costera de las Islas Baleares (SOCIB), investigan los efectos del calentamiento marino y global. El parque, inaugurado en 2002, se ha especializado en su primera fase en servicios relacionados con hoteles, cruceros, operadores turísticos y reservas en línea, pero ahora también quiere ingresar a otras esferas debido a la importancia del cambio climático, como por ejemplo las energías renovables. El parque sostenible y visualmente muy atractivo, diseñado por el estudio del arquitecto británico Richard Rogers, ya funciona en gran medida con energía solar.
Mallorca es ideal como un centro global para el turismo innovador y sostenible. Aquí hay universidades e institutos profesionales y cada año la isla es visitada por casi 14 millones de extranjeros. Esto la convierte en un lugar ideal para que las empresas de investigación de mercado encuentren una paleta colorida de personas de todo el mundo y de todas las clases sociales. Pero Mallorca también es interesante para los sistemas de reservas turísticas, que pueden encontrar aquí el personal multilingüe que necesitan. En esta industria, donde los salarios en Mallorca siguen siendo más bajos que, por ejemplo, en Alemania; es donde se están creando la mayoría de los empleos actualmente.
Salarios bajos, pero alquileres altos
Tui ahora ocupa un edificio completo en el Parc Bit con su centro de reservas. El proveedor de servicios al cliente con sede en Dresden, Gevekom GmbH, también ha instalado recientemente un centro comercial en la isla y busca empleados urgentemente. Sin embargo, con excepción del tema de los salarios, Mallorca se ha vuelto costosa para las empresas en los últimos años. Los alquileres en Palma han aumentado al nivel de Múnich debido a la enorme demanda.
“Pero de todas formas todavía vale la pena el traslado a Mallorca para muchas compañías internacionales, ya que no hay otro lugar en Europa que tenga tantas conexiones aéreas internacionales y donde todos los competidores estén tan concentrados en un solo lugar”,
dice el empresario mallorquín Ray Alabern, cuya compañía Juniper se ha expandido desde Palma a Norteamérica.
Un poco más barata y alejada del tráfico caótico y del turismo, es la vida en Parc Bit, administrado por la Fundación Bit. Ofrece oficinas para emprendedores a precios asequibles, aunque a 10€ / m2, tampoco califican como baratos. No obstante, también hay un ecosistema completo de servicios que están incluidos en el alquiler, incluyendo medios de comunicación, búsqueda de financiación y el uso de salas de conferencias. Las distancias también son muy cortas, porque muchos de los clientes están a la vuelta de la esquina.
Clúster para la industria turística
Más de 170 empresas ya operan aquí, la mayoría todavía son empresas emergentes, mientras que algunas como travelgateX o Logitravel ya están bien establecidas en el mercado. Algunas empresas y empleados se han quedado atascados en la isla por motivos privados; mientras otros como la inglesa Charlie March, de 31 años, quien trabaja para la compañía de reservas Jetstream, ha elegido deliberadamente la isla como lugar de trabajo:
“Mallorca es ideal para nosotros porque estamos ubicados muy cerca de nuestros clientes “.
Esta empresa b2b comercializa aparta-hoteles en plataformas como Airbnb. Se espera que en el futuro la cercanía a la universidad estimule todavía más la innovación empresarial en el centro tecnológico. Unos 150.000 metros cuadrados todavía están sin uso.
El Parc Bit todavía no es un “Sillicon Valley mallorquín”, como ya escriben algunos medios de las Islas Baleares, pero es una prueba viviente de que la isla se está volviendo cada vez más interesante como destino laboral. Más de 3000 personas ya están trabajando aquí. Muchas áreas aún están sin uso, pero en los últimos años, el complejo se está volviendo cada vez más importante como un clúster tecnológico. El aparcamiento frente al Parc Bit está completamente ocupado y ya tiene 15 estaciones de carga para coches eléctricos. Los numerosos bares entre los edificios, organizados por industria, también están llenos de vida. La mayoría de los emprendedores internacionales y sus empleados tienen entre 25 y 45 años. Se ayudan mutuamente, intercambian experiencias, mandan a sus hijos a las escuelas internacionales del campus o practican deportes juntos en las diversas instalaciones deportivas.
“Trabajar en un ecosistema así hace que todo sea más fácil. Ahorramos dinero y tiempo “,
afirma March.
Las 10 empresas más grandes de las Islas Baleares
Facturación 2018, en miles de millones de euros
AIR EUROPE 1.9
Hotelbeds 1.7
Hotelbeds Product 1,4
Viajes Halcón 0.99
Avoris Retail Division 0.92
Gas y Elect. Gerner. 0.64
Criteria Caixa 0.6
Melia Hoteles 0.5
Hotelbeds Spain 0.45
Beds on line 0.43
Fuente: El Economista
Mallorca apuesta por “Sun & Data”
El nuevo eslogan del parque tecnológico ya se ha convertido en uno de los lemas de la isla: “Sun & Data”: “Asistimos con éxito a ferias de empleo y promovemos nuestro workshop de 3 semanas para emprendedores”, dice Maria Antònia Aloy Bestard, responsable de prensa del lugar. Pero claro que no todo es color de rosa en las Islas Baleares y tampoco en el Parc Bit. Con un 17%, el desempleo está por encima del promedio nacional. Hay alrededor de 7300 empresas, pero muchos son pequeños empresarios individuales como traductores, programadores, diseñadores o arquitectos. La mayoría de los puestos de trabajo en hoteles y restaurantes siguen siendo de temporada. El negocio inmobiliario varía de una región a otra y las empresas de construcción también pueden quedar en quiebra en Mallorca.
Sin embargo, el concepto político de Parc Bit ha funcionado:
“Nosotros no tenemos nuestra sede allí, pero evidentemente también nos beneficiamos de este clúster que trae los mejores talentos a Palma”,
dice Alabern de Juniper, que ahora también desarrolla software de gestión. Cada vez vienen más personas a estudiar o hacer una formación práctica. Mallorca es también un destino popular de Erasmus. Ubicada en el centro de Palma, la “Escuela de Turismo Balear” se ha convertido en uno de los centros de formación más prestigiosos de Europa en la industria turística. Para el sector hotelero está la “Escola d’Hoteleria de les Illes Balears”. La universidad estatal UIB ya tiene también una muy buena reputación en el sector tecnológico.
La calidad de vida atrae talentos políglotas
Mallorca no es fácil para trabajar porque todavía se trata principalmente de una isla de vacaciones, pero como lugar de residencia, la isla es ideal para muchos jóvenes y adultos con espíritu joven. También para Netty Kalablut, de 46 años, quien regresó a Mallorca para trabajar en el sector turístico después de un corto viaje de trabajo a Madrid:
“Aquí hay muchos empleos para un currículum como el mío, no solo en hoteles sino también en oficinas de reservas y en todo lo relacionado a inmuebles vacacionales”,
dice la alemana. Debido a que puede hablar tres idiomas de forma fluida, entre ellos turco, sus habilidades son muy solicitadas en la isla, incluso sin formación ni certificados académicos de alto nivel:
“Los salarios, como en casi cualquier lugar en España, son muy bajos en comparación con el costo de vida, pero la calidad de vida en Mallorca es muchísimo más alta que, por ejemplo, en Dusseldorf, donde vive mi familia. Estoy lista para pagar este precio”.