Con esto, Mallorca y sus islas vecinas se destacan de forma clara frente a la evolución general del mercado español. En total, las cifras de venta de inmuebles ascendieron en 2,2% en todo el país, siendo el primer aumento en cuatro años.
Los notarios españoles registraron 9.281 ventas inmobiliarias en las Islas Baleares durante 2014, de modo que se vendieron 1.450 inmuebles más que en 2013. De ahí hay que considerar que el porcentaje de extranjeros en los compradores sigue siendo muy alto, ya en el primer trimestre de 2014 el Notariado de España había registrado un porcentaje de compradores extranjeros no-residentes de alrededor de un tercio, lo que significa un aumento de 36% en comparación con periodo correspondiente al año anterior.
Notorio aumento de ventas en Porta Mallorquina
Con un aumento en las ventas de más de 40%, el 2014 fue un año récord para Porta Mallorquina. En 2015, la empresa inmobiliaria activa en toda la isla celebra 10 años de existencia. Para el aniversario, el director de ventas y marketing de Porta Mallorquina, Jan Diedrich, tiene muchos planes:
El desarrollo comercial positivo del año pasado ha continuado en los dos primeros meses de 2015. Debido a la alta demanda, estamos ampliando actualmente nuestro equipo de asesores comerciales en toda la isla y planeamos abrir otra oficina comercial. A través de numerosas actividades de marketing planeamos consolidar nuestra posición líder en Internet y también fortalecer nuestra presencia en el mercado mallorquín.
Además, se seguirá ampliando la colaboración con Porta Holiday: La empresa filial fundada a finales de 2013 se ha especializado en el alquiler vacacional de casas y fincas en Mallorca, legalizado recientemente. Con esto, Porta Mallorquina es una de las pocas oficinas inmobiliarias de la isla que no solamente gestiona propiedades para los inversionistas, sino que también se ocupa de los ingresos por renta en forma de alquiler vacacional.
Alemanes y británicos compran la mayoría de los inmuebles
Más de la mitad de los clientes de Porta Mallorquina provienen de Alemania, Austria y Suiza, seguidos por los británicos. Pero también los escandinavos representan un importante grupo de compradores. Junto a los británicos, constituyen alrededor de un tercio de la estructura de clientes de Porta Mallorquina.
Los españoles se mantienen más reservados para comprar desde la crisis inmobiliaria de 2009. En Porta Mallorquina, los nativos o los españoles de la península son más vendedores que compradores. Los compradores rusos representan un porcentaje pequeño en Porta Mallorquina, la demanda desde los antiguos países soviéticos permaneció constante. En general, Mallorca sigue siendo interesante principalmente para los compradores de Europa, los clientes de Asia y ultramar sólo conforman un 1% en Porta Mallorquina.